Después de la lectura de los textos de EDUTECA, de Mercè Santandreu Pascual y el de Susana muraro concluyo en lo interesante que es uso de las mismas para achicar la brecha existente entre el docente y los aprendices. En como las TICs pueden ayudar en el proceso enseñanza-aprendizaje, amenizando las clases, permitiendo la participación más activa del alumno en la contrucción del conocimiento (cuando se utilizan los programas adecuados), ejemplificando la abstracción con que la misma matemática trabaja, permitiéndole al alumno construir una visión más amplia de los contenidos de la materia.
Pero esta herramienta motivadora no alcanza si los contenidos están descontextualizados o si el docente no es lo suficientemente hábil o no maneja los conocimientos que le permitan desenvolverse frente a los aprendices demostrando idoneidad para hacerlo.
Falta un largo trecho por transitar en cuanto a avances tecnológicos, lo que tenemos que tener en claro es que con el uso de las TICs debemos apuntar hacia una mejor educación, más cooperativa y con mayor transversalidad para alcanzar el objetivo final que todo proceso educativo conlleva, y es el de contribuir a un mundo mejor.